Post mortem esto memor

Post mortem

Réquiem in nomine mater


El humo enrarecido pulula por este sucucho, lo veo moverse, volar, flotar es libre es malo pero esta libre, le pongo un nombre y le canto canciones porque entre estas paredes atestadas de humedad la soledad es mas solitaria todavía.
Este cuarto con cerradura por dentro, esta diseñado para entrar pero no para salir
digo esto porque no recuerdo donde deje la llave, y aunque la encontrase tampoco quiero irme a esa ciudad aciaga con corazones alicatados tan temerosos de si mismos y de sentir que todavía conservan su envoltorio original.
Me miro a un espejo cansado y pequeño, en mis ojos veo tantas cosas que de forma rápida
cambio de lugar la mirada.
Se que no estoy bien, nunca lo estuve.
Me siento en la ventana de este séptimo piso, mismo numero de piso donde alguna vez supe
sonreír tanto, en cambio aquí es la antitesis, tomando pastillas gigantes que me prometen
no sufrir mas, al precio que están deberían al menos pavimentarme el camino hacia la felicidad o darme un pase libre.
Los autos a esta altura parecen hotwheels y la gente hormigas … quisiera tener una lupa
No se muy bien como ni porque llegue a donde estoy, un pie arrastro al otro
y como no les di ruta acá estoy.
Tan cerca pero tan lejos de lo que podría ayudarme pero no lo hace. No tengo ventilador ni baño propio, igual me metieron tantos químicos que ni siquiera sudo, todo el tiempo tengo frió, al baño no voy hace cuatro días que no me baño.
El dolor en el estomago es cada vez peor, ahora vomito sangre, igual sigue siendo el peor de mis pesares.
A veces quisiera, tirarme en el piso y que una pared me aplaste, pero tengo tanta mala suerte que seguro no me muero sino que quedo hemipléjica.
Arriba de esta ventana deforme, mutilación de un edificio art noveaux, esta una de las aberturas originales una ventana pequeña que para mi parece el ojo de un pez.
Hoy se coló el sol por la misma y por instante sentí que mi sombría Siberia volvía a iluminarse, entonces vino, me oprimió el pecho y dijo “esto memor”
me saque los lentes total no hay mucho para ver.
Esta ventana cada vez es mas tentadora, a veces pienso que no estando mucha gente va a arrepentirse del daño que me causo, pero nadie siente esta ciudad esta plagada de autómatas
castrados carentes en emociones. Alicatados por traumas a los cuales achacan todos sus males.
Yo se de buena fuente que soy mi peor mal, mi cáncer mas letal, mi mejor enemigo, mi único oponente digno. Las nubes que pasan se me antojan que sean de algodón de azúcar
paradójicamente nunca lo probé. El temblor en las manos se acrecienta conforme pasan las horas, hablando de horas, tengo que tomarme le refuerzo, del refuerzo del refuerzo con mucho esfuerzo.
No como hace cuatro días, si no como no me duele la panza, estoy en la misma posición desde el mismo periodo de tiempo. Cuando querer duele tanto se comienza a pensar que la mejor forma de sobrevivir es morir, me dice que estoy en un espiral…nene lo mío no es un espiral es la fosa las marianas nadie encontró el fondo aun
a veces, pego un saltito y me asomo a ver como van las cosas, siguen igual
volvamos a mi huequito.
Cuan desgastante es correr aquello que te esquiva, como se puede herrar tanto
Hablando de nada, sufriendo por todo
con los ojos secos de tanto llorar, con el cuerpo vencido y vacio sintiendo que cada minuto
es una plomada que me cae en la cabeza.
Queriendo querer sin que me quieran, pidiendo cosas sin poder brindar
con mi mejor amiga que espera al costado de mi cama